El tejido empresarial vasco y guipuzcoano se enfrenta a múltiples retos. Si nos centramos en lo industrial, como es sabido, vemos por un lado que se enfrenta a un relevo generacional en los últimos años; necesita herramientas que le ayuden a afrontar el reto de envejecimiento de sus equipos, sin que esa transición asociada al relevo suponga una pérdida de competitividad.
Por otro lado, los puestos técnicos siguen estando muy masculinizados; en el caso de las mujeres, sus procesos de aprendizaje se orientan hacia estudios o profesiones humanísticas y no técnicas, y su presencia en las ramas técnico-industriales es mínima. Son precisamente estas ramas las que presentan mayores problemas para el relevo generacional, así como las opciones profesionales con mejores condiciones laborales y convenios.
Por último, al igual que en el caso de la Empresa de Acogida de BATZEN Talleres Arrano, el trabajo a realizar en los puestos de trabajo del taller se aprende en el propio taller; a pesar de los esfuerzos que se están realizando, en muchos casos los y las orientadoras de los centros educativos desconocen el mercado y las características de los puestos de trabajo solicitados por las empresas, y aun conociendo es difícil enseñar la especialización necesaria en cada taller.
Por ello, una de las principales acciones que realiza BATZEN es diseñar itinerarios personalizados entre jóvenes cualificados y empresas, identificando las necesidades existentes por ambas partes y poniendo en marcha el proceso entre joven y empresa a través de un convenio.
En este vídeo recogemos la experiencia de Achraf, Alae y Maitane, que recoge la historia de los dos jóvenes que actualmente trabajan en Talleres Arrano, Empresa de Acogida de BATZEN.
Gracias tanto a Maitane como a Achraf y Alae por participar y compartir momentos tan bonitos con nosotras.